
Cada prenda está diseñada para mujeres que buscan expresarse a través de su estilo, valorando el detalle y la calidad.
Catamarga comenzó cuando veía a mi abuela trabajar en el taller textil de mi familia. Una mujer elegante y coqueta, con tacos altos y maquillada desde muy temprano pronta para empezar un gran día lleno de energia. Recorría ese taller enorme de arriba para abajo siempre espléndida, con sus manos de uñas perfectas, cargando enormes piezas de telas, moldes y muestras.
Yo iba al taller desde chiquita en vacaciones con mi papá. Me encantaba ver a mi abuela trabajar, sentía el amor que ella tenía por su trabajo, el amor que le ponía a cada prenda, a cada confección.
Sus ojos brillan hasta el día de hoy cada vez que charlo con ella de su taller y hoy siento que su alma despierta mi alma, y que ambas compartimos la misma pasión por la confección y el vestir a las mujeres con amor.
Hoy para mí, su taller es el lugar donde las horas se me pasan como si fueran minutos, mi alma brilla y mi corazón late con ganas. Es ese lugar donde entro y para mi todo es encanto, el lugar donde quiero estar.
Catamarga celebra a mi abuela Margarita Catapano, de ahí sale el nombre de esta marca. Celebra la libertad, la naturaleza y la autenticidad.
Desde su taller ofrecemos prendas cuidadosamente elaboradas, con un enfoque en prendas atemporales y colecciones cápsula que fusionan lo romántico y lo casual.

